Con una condición

Marcelo Coronel y Ernesto Hermoza,
Lima, Perú, 2014.

En la quinta edición del Festival Internacional Cuerdas al Aire (Lima, Perú, 2014), me reencontré con Ernesto Hermoza, guitarrista limeño que desarrolla una suerte de fusión entre el flamenco y la música afroperuana. Su manejo de la guitarra puede resumirse en la popular frase "la descose". Durante sus conciertos transpira como para bajar dos o tres kilos y las cuerdas quedan pidiendo piedad.
La noche final de este encuentro reúne en el escenario a todos los artistas que se han ido presentando a lo largo de varias jornadas, a modo de resumen guitarrero del evento, y también se suelen mostrar encuentros ocasionales entre ellos: dúos, tríos, etc.
Ernesto quería que improvisáramos algo juntos en esa noche final.... ¿qué podía yo tocar con semejante bestia? y así se lo pregunté. "Hay una canción argentina que me gusta mucho" -me dijo- "¡Alfonsina y el mar!" Y ahí me sentí habilitado, así que acepté el convite.
Mi ocasional compañero es un maestro de la improvisación, arte que para mí es prácticamente desconocido. Ya en el escenario, con el público como testigo y a micrófono abierto, le dije que aceptaba tocar con él pero con una condición: que no me humillara. Inmediatamente estalló una carcajada colectiva en el auditorio, que funcionó como disculpa por cualquier cosa que pudiese suceder a continuación.
El canal de youtube del festival acaba de subir ese momento, así que aquí lo comparto con quien quiera escuchar aquélla versión medio argentina, medio peruana de la inmortal canción que escribieran Ariel Ramírez y Félix Luna.